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Abrid á Montesquieu: alli vereis que para cada profesion hay una suerte; y que si la gloria y el honor son para aquellos guerreros que no conocen otro verdadero bien mas que el honor y la gloria, el respeto y la consideracion son para aquellos hombres que no hallando sino el trabajo tras el trabajo, velan noche y dia por la felicidad de sus conciudadanos.

Asi es que los emperadores romanos se han complacido en proclamar que los trabajos de los jurisconsultos contribuian para la felicidad del imperio, tanto como el ardimiento de sus soldados servia para su tranquilidad. Advocati qui dirimunt ambigua fata causarum, suæque defensionis vivibus in rebus sæpè publicis ac privatis lapsa erigunt, fatigata reparant ; non minùs provident humano generi quam si præ. liis et vulneribus patriam parentesque salvarent. Nec enim solos nostro imperio militare credimus illos qui gladiis, clypeis et toracibus nituntur, sed etiam advocatos: militant namque causarum patroni, qui gloriosa vocis confisi munimine laborantium spem, vitam et posteros defendunt. L 14 C. De advocatis divers. Judic.

«No lo dudemos: hay héroes de todos los " tiempos y de todas las profesiones: la paz tiene los suyos lo mismo que la guerra (1);

(1) Sunt domestica fortitudines, non inferiores

"y aquellos á quienes consagra la Justicia, tie"nen por lo menos la gloria de ser mas ùtiles "al género humano." D'Aguesseau, tom. 1.

Trabajad pues, jóvenes alumnos, trabajad cuanto podais por entrar dignamente en un orden tan antiguo como la magistratura, tan noble como la virtud, tan necesario como la justicia; y os tendreis algun dia por dichosos en pertenecer á un estado en que hacer ՏԱ fortuna y hacer su deber no son sino una misma cosa; en que el mérito y la gloria son inseparables; en que el hombre, único autor de su elevacion, tiene á todos los demas hombres en la dependencia de sus luces, y los fuerza á prestar homenage á la sola superioridad de su talento.

militaribus. Cic. de offic. lib. 1, n. 18. Y aun el valor civil es mas raro que el valor militar. Algunos hombres se han visto que poseian este en el mas alto grado, carecer enteramente del otro, aun tratándose de su propia salud; por ejemplo, en las

acusaciones.

BIBLIOTECA SELECTA

DEL

ABOGADO JÓVEN.

CAPÍTULO PRIMERO.

Introduccion al estudio del derecho en general.

1. Instrucciones sobre los estudios propios para formar un magistrado, por M. D'Aguesseau.

Estas instrucciones se hallan en el primer tomo de las obras del caneiller D'Agucsseau. 2. Cartas sobre la profesion de abogado, por MM. Camus y Dupin. Paris 1818: 2 vol. 89 La universal reputacion de estos dos sabios jurisconsultos, son una garantía del mérito de esta obra que parece se está traduciendo para publicarse á la mayor brevedad.

CAPÍTULO II.

Derecho natural y de gentes.

3. Elementos del derecho natural, por

Burlamaqui: obra póstuma. La hay traducida al castellano, en 80

La obra siguiente es mas estensa y completa, pues desenvuelve los principios que en los Elementos no estan sino enunciados.

4. Principios del derecho de la naturaleza y de las gentes, por J.-J. Burlamaqui, con la continuacion del derecho de la naturaleza: todo considerablemente aumentado por el catedrático Felice. Nueva edicion, revista, corregida y aumentada con una tabla general, analítica y razonada por Mr. Dupin. Faris, Varèe oncle, 1820: 5. vol. 80

5. Elementos de legislacion natural, por Mr. Perreau, ex-tribuno, catedrático de derecho natural, é inspector general de las escuelas de derecho. Esta obra (que está traducida al castellano) reune á la pureza de los principios todos los atractivos de un bello estilo, y es el tratado mas moderno sobre el derecho natural.

6. El derecho natural y de gentes de Samuel Puffendorf, traducido del latin al franJuan Barbeyrac, con notas y un prefacio del traductor. La mejor edicion es la de Amsterdam, 1734: 2 vol. 409

ces por

Samuel de Puffendorf nació en Fleh, pequeña villa de Misnia, en 1631, y murió en Berlin el 26 de octubre de 1694.

7. Los deberes del hombre y del ciudadano, tales como se los prescribe la ley natu

ral; traducidos de Puffendorf por Barbeyrac.. Amsterdam, 1760: 2 vol. 120 Paris, 1820, en 8o

De esta última edicion, que contiene la censura de Leibnitz, ha cuidado M. Cotelle, hijo del catedrático de este nombre.

Este libro es un compendio dado por el mismo Puffendorf, de su grande obra sobre el Derecho natural.

8. Hugonis Gootii, de jure belli ac pacis, lib. 3. Parisiis, 1625: 4— Ibid. 1632.- La edicion mas completa es la que contiene los comentarios de Coceyo: 5 vol. 4o

9. Derecho de gentes por Wattel. Traducido al castellano,

Wattel nació en el principado de Neufchatel, en Suiza, en abril de 1714, y murió el 20 de diciembre de 1767.

Menos erudito que Grocio, pero mas claro y al alcance de inayor número de lectores.

CAPÍTULO III.

Legislacion.

10. Legum leges, sive Francisci Baconii Angliæ quon lam Cancellarii tractatus de fontibus universi juris, per aphorismos, cum notis A.-M.-J.-J. Dupin. Incluso en la presente

-obra.

Francisco Bacon, baron de Verulamio, can

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