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y por eso se llaman pequeños ó falsos molares, al paso que los tres restantes presentan tres raices y se llaman grandes molares.

Al fin de la vejez suelen caer tambien los dientes de la segunda denticion, lo mismo que caen en la infancia los de la primera; pero como ya hemos advertido mas arriba, no son reemplazados y se obliteran los alveolos.

de la denticion es doloroso para los niños, y conocidos son tambien los fenómenos que preceden como: hinchazon de las encías que se ponen rubicundas y calientes, lábios secos, rojos los bordes de la lengua, ojos húmedos y brillantes, gritan con frecuencia, no duermen bien, y si lo hacen despiertan sobresaltados, estornudan con frecuencia, y por último, desarrollan simpáticamente una irritacion gastrointestinal que hace perecer á muchos, espe

fican en verano; se llevan continuamente las manos á la boca, y es en esta época muy oportuno ponerles en la mano un chupador de marfil, de coral ó de cualquiera otra sustancia du

Para esplicar la salida ó erupcion de los dientes, se admite un canal ó conducto llamado gubernaculum dentis, y pequeñísimas aber-cialmente si el trabajo de la denticion lo verituras ó agujeros en las encías las cuales se dilatatan y adquieren mayores dimensiones para prestarse á la aparicion de los dientes, si bien la mayor parte de los patologistas creeu que el tejido de las encias se adelgaza progresiva-ra y lisa, pero mejor que todo, de goma clástimente hasta el punto de que cada diente pueda romperle y atravesarle. La erupcion de los dientes de leche ó de la primera denticion se verifica en el órden siguiente: desde el cuarto al octavo mes, salen los cuatro incisivos medios; desde el sesto al décimo, los cuatro incisivos laterales; desde el décimo al décimocuarto, los cuatro caninos; desde el décimo al vigésimo, los cuatro primeros molares, que á veces se presentan antes que los caninos; y desde el décimo octavo al trigésimo sesto, los molares posteriores.

ca, con cuyo cuerpo puesto continuamente y apretado entre las encías, coopera al reblandecimiento de estas y á la salida del diente, la cual está ya próxima cuando la encia pierde su color rojo y presenta un punto blanquecino.

En la América del Sur, ha visto Mr. Cárlos Roth mugeres que frotaban las encías de sus niños con leche de perra que mitiga y evita sus sufrimientos.

cuidando de no hacerlos mover á no ser que se presenten mal colocados ó se aglomeren demasiado en los arcos dentarios, etc., cuyos fenómenos solo la mano del dentista puede reme

Inmediatamente que un niño principia á echar los dientes, debe favorecerse su salida y limpiarlos con un cepillo suave y con seda floLa caida natural de los dientes de leche, ja, con objeto de preservarlos de sarro y muse verifica, como ya hemos dicho, á la edad de cosidad, y con el de mantenerlos en el mayor seis á siete años, segun el órden de su apari- estado de salubridad para que sigan las mismas cion, y coincidiendo con la salida de los dien-huellas los dientes de la segunda denticion, tes permanentes ó de la segunda denticion. Esta se efectúa del modo siguiente: 1. de siete á ocho años los primeros grandes molares: 2.o de ocho á diez años los incisivos medios: 3" de nueve á once años los incisivos latera-diar. les: 4." de diez à doce años los caninos: 5." de Cuando los niños se encuentran, como vuldiez á trece años los primeros pequeños mola- garmente se dice, mudando la dentadura, se res: 6.o de doce á catorce años los segundos requiere entonces el mayor cuidado para conpequeños molares: 7." de trece á diez y siete servar su buen estado y belleza, debiendo los años el segundo grande molar: 8." de veinte à padres en tal ocasion hacer que un hábil denveinte y cuatro años los terceros grandes mo- tista reconozca mensualmente la dentadura de lares llamados dientes tardíos, de la sabiduría sus hijos con el fin de promover el crecimento ó del juicio. Muchísimos ejemplos en los cua- de los nuevos dientes y de evitar y corregir les se halla invertido este órden en la erup-los fenómenos que mas adelante puedan viciou de los dientes encontrarán nuestros lec- ciarla, destruirla ú ocasionarla la mas mínima tores en las obras del arte, ya por ser la sali- lesion. da mas o menos precoz, ya tambien mas ó menos tardía. Se citan algunos casos de tercera denticion, no solo en los adultos, sino tambien en algunos ancianos.

Inmediatamente despues del nacimiento, debe tenerse el mayor cuidado y esmero en lavar la boca del niño con objeto de que esté limpia, y de que las encías se hallen preparadas para el trabajo que mas tarde han de desempeñar. Para esto se puede envolver el dedo indice en un lienzo fino y mojado en agua de quina ó cualquiera otra, aunque sea clara, con cuya operacion se consigue el objeto, que es tenerla fresca y sana, y se acostumbre al niño á la limpieza.

Sabido es de todo el mundo que el trabajo

Aunque en realidad es el cambio de dentadura una funcion de la naturaleza, sucede algunas veces, como llevamos dicho, que va acompañado de irritacion de las encías, formando en ellas unas pequeñas escrecencias, cuyo síntoma á todo trance debe corregirse para evitar que la supuracion que de tales escrecencias emana, vicie el parênquima del diente permanente próximo á salir, y que coopere á la formacion de las caries, à la dificultad de la masticacion y á otros muchísimos fenómenos que tarde ó temprano pueden ocasionar terribles padecimientos. La estraccion prematura de una muela de leche ó primitiva puede producir malos resultados, tales como la estrechez del alveolo, el callo de la encía y la dificultad

acompañada de acerbisimos dolores que para conjurar estos sintomas mecánicos ha de sufrir despues de algun tiempo el individuo, sin contar con la deformidad del estravio de los dientes permanentes bien hácia fuera ocasionando gran fealdad, bien hacia dentro comprimiendo y aun hiriendo la lengua y demas partes adyacentes (aunque hay invenciones y medios muy seguros para enderezar los dientes encaramados.)

Por la práctica y la observacion sabemos que mecánicamente los segundos dientes comprimen á los primeros de abajo arriba para salir, y es forzoso muchas veces, cuando va pa sando la época de la segunda denticion y se nota que se mueven los dientes temporales ó primitivos, sacarlos con objeto de que los segundos no sufran estravío y se presenten, como muchas veces sucede, dos filas de dientes que sobre ocasionar tambien gran deformidad, impiden é imposibilitan la articulacion de la palabra, etc.

Por lo enunciado se vendrá en conocimiento de cuán importante es cuidar las muelas, colmillos y dientes de la primera denticion, rudimentos de la segunda dentadura, si dable nos es espresarnos asi; y de cuán necesario es no vacilar en los casos indicados en estraer algunos dientes primitivos, pues este es uno de los medios de que la erupcion de los permanentes sea franca y regular para poseer luego una dentadura que llene todas las indicaciones de belleza, regularidad y salubridad, que tan necesarias son para esta interesantisima parte de la organizacion humana.

des de la lengua. Verificada esta primera operacion pueden tomarse buches de la misma agua que se ha usado para empapar el cepillo y enjuagarse perfectamente la boca, por cuyo medio se conserva siempre limpia y el aliento puro y fresco.

«El cepillo que debe usarse para la dentadura no debe ser demasiado fuerte, pero tampoco muy flojo, pues por su debilidad no es suficiente para limpiar la mucosidad que entre los intersticios de dientes y muelas se crea cada doce horas.

«Al usar el cepillo debe cuidarse que su frote sea perpendicular en la mandibula superior de arriba abajo, y en la inferior de abajo arriba; de este modo el pelo del cepillo se introduce entre dientes y encías; y mejor aun la introduccion de la seda floja encerrada, pasándola por uno y otro diente como dejamos dicho. Si se pasa el cepillo paralelo á los dientes, en vez de limpiar la dentadura y estraer las mucosidades se aplastan y se adhieren formándose cada dia una masa endurecida, que puede ocasionar despues de algun tiempo la caries y otras enfermedades.

«Otro de los preceptos que deben ponerse en práctica para la conservacion de la dentadura, es limpiarla inmediatamente cuando se concluye de comer, con objeto de que los fragmentos de los alimentos no se acumulen entre los dientes y se verifique la fermentacion. Para esto deben usarse mondadientes de madera, ó plumas de ave, proscribiendo absolutamente cualquier instrumento cortante ó pun

Para terminar este artículo que se va alar-zante de metal para precaver los efectos que gando mas de lo que en un principio creyéra- aquel puede ocasionar. mos, vamos á ocuparnos de los medios higiénicos que deben emplearse diariamente para la conservacion de la dentadura. Estos párrafos que siguen los tomamos de un interesante opúsculo que el citado Mr. Carlos Roth publicó en 1851 con el titulo de: Consideraciones generales sobre las enfermedades de la boca y las operaciones necesarias para su curacion, acompañadas de un método práctico para la conservacion de la dentadura.

«Desde la infancia debe acostumbrarse á los niños á cuidarse la dentadura, y escusado es decir que este es un ramo principal de la higiene privada como parte de la limpieza de la economía animal. Con objeto de mantener en buen estado la dentadura debe usarse para limpiarla un cepillo empapado en agua mezclada con algunas gotas de una tintura astringente, y tambien con una pequeña cantidad de polvos, pasando el cepillo con una fuerza moderada por la parte esterior é interior hacia arriba y abajo de la dentadura dos veces al dia, una al levantarse y por la mañana, y por la noche antes de acostarse, procurando de este modo dejarla perfectamente limpia de todas las mucosidades que de dia y de noche se hayan acumulado en la dentadura, en las paredes de la boca, en la bóveda palatina, en la parte superior y bor

«Debe tambien de vez en cuando el individuo inspeccionar su dentedura esterior é interiormente, à beneficio de un pequeño espeje introducido en la boca, reflejando en otro mayor, puesto delante, para observar si en cualquier parte de sus dientes ó muelas aparece alguna mancha negruzca ó parda; y atender si las bebidas frias ó calientes impresionan demasiado fenómenos que si no son característicos de las caries, son los preliminares de ella, debiéndose inmediatamente que se percibe alguno de los espresados sintomas someterse á la inspeccion de un dentista que con los medios de su ciencia puede conjurar la enfermedad que amenaza con remedios sencillos, que bastarán en aquella época y que podrán evitar un cruel ataque, de cuyas resultas acaso habria de estraerse el órgano, ó sufrir enfermedades largas y penosas segun dejamos mencionado.

«Ocurre muchas veces, que despues de una enfermedad ó larga navegacion, ó bien en el estado de embarazo, se acumula sarro en los dientes, se hinchan las encias, se ponen fungosas y tienden á desarrollar la cruel enfermedad llamada escorbuto. Para evitarla, deben frotarse la dentadura tres ó cuatro veces con un cepillo algo fuerte empapado en algun

elixir ó mistura astringente, no vacilando en tas y aguas que se han inventado para limpiar este tratamiento aunque en los primeros dias los dientes, y sobre todo blanquearlos. Todos brote sangre de las encias, pues de este modo los dentifricos del mundo obran ó mecánicadesaparecerá el tejido fungoso, y se irán apre- mente, llevándose el sarro, ó quimicamente tando hasta que su estructura se hace mas descomponiéndolo. Lo que importa es evitar su compacta y adquiere su primitivo estado. formacion por medio de una asídua limpieza; «Los que tienen la costumbre de fumar, de- | y si á pesar de esta llega á concrecionarse alben tener mucho cuidado en enjuagarse y limpiarse muy amenudo la dentadura para evitar que el humo condensado, empañe y empuerque los dientes reblandeciendo su esmalte.

gun sarro, el procedimiento mecánico debe ser siempre preferido al químico. El mejor dentifrico y desinfectante à la par, es el carbon vegetal porfidizado, si el sarro no se ha formado en gran copia; y si las concreciones son muchas ó muy lapideas, lo mas acertado es entregarse á la legra de un dentista. De ahi se infiere el ningun valor que damos á los cos

«Hay personas que tienen los dientes amarillos ó pajizos, y que desean blanquearlos por medio de polvos ó de algunos otros ingredientes. Esto es una imprudencia, y puede llamarse ignorantes si no malvados á los que aconse-méticos de los dientes. Todos los dentifricos jan para blanquear la dentadura, el uso del limon con sal, el cremor tártaro ó reactivo, pues estos ocasionan la destruccion del hucso y producen fenómenos patológicos que despues de algun tiempo son dificiles de

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Es objeto de la mayor importancia acostumbrarse al aseo y limpieza de la dentadura, y como el cepillo empapado en agua no es suficiente para quitar la grasa de los alimentos, son necesarios algunos polvos ó composiciones preparadas á propósito con ingredientes sanos, que no solo conservan limpia la dentadura, sino que evitan tambien las enfermedades de

cuya venta suele anunciarse con enfática pompa no equivalen á la limpieza asidua, al buen régimen alimenticio y al carbon. Lo que se logra con muchos de aquellos dentifricos es ulcerar las encias ó estropear el esmaite de los dientes, yendo en busca de una blancura que no siempre se hace asequible, pues el esmalte es naturalmente mas o menos blanco, segun los climas, segun la edad del sugeto, etc.

El célebre químico sueco Berzelius, hablando de uno de sus esperimentos dice lo siguien te: los ácidos fuertes disuelven inmediatamente toda la parte calcárea de la dentadura, y aunque ningun efecto producen en la parte gelatinosa, se ha observado que poniendo un diente en una solucion de ácido nítrico, su parénquima, permitaseme esta palabra, queda reducido á un estado de blandura flexible.

No basta saber el número de ingredientes que entra en la composicion de los polvos y tinturas, sino que es preciso saber la cantidad de cada uno de ellos, pues fácilmente poniendo en esceso una u otra sustancia, pueden hacerse muy nocivas las preparaciones; idea muy facil de concebir, pues sabido es de todo el mundo Como dejamos dicho anteriormente, usan que un veneno combinado con otros medicaalgunas personas polvos ó composiciones de-mentos en dósis proporcionadas puede dar y da la vida, al paso que sin la oportuna combinamasiado fuertes de ácidos, cremor tártaro, cion puede producir efectos terribles y hasta

las encías.

piedra pomez, etc., y otras drogas vendidas generalmente por ignorantes charlatanes que deslumbran á los incautos con los resultados que producen sus ingredientes que blanquean ciertamente la dentadura, pero que determinan los mas funestos resultados, no solo en el esmalte del diente, sino en los alveolos y en las encias, y ocasionan todos los fenómenos morbosos que dejamos dicho.

Por esta razon y con objeto de que nuestros lectores puedan conservar blanca y limpia tan interesante parte del cuerpo les espondremos, en el artículo DENTIFRICOS (véase esta palabra) la composicion de algunos polvos, y varias prescripciones para la de algunas tinturas que sobre purificar el aliento, fortifican las encias y los mismos dientes.

DENTÍFRICOS. (De dens, diente; y fricare, frotar.) Es infinito el número de polvos, opia.

la muerte.

El medio mas seguro para tener limpia la dentadura es el de dejarse remover el sarro con los instrumentos propios para este efecto, y despues usar por lo menos dos veces al dia, et cepillo con un poco de polvo, una por la mañana y otra antes de acostarse; precepto importantisimo y muy oportuno, porque de este modo hallándose limpia la dentadura de noche, se evita que durante las largas horas del sueno vaya acumulándose en mayor cantidad el sarro.

Debe cada individuo componer en su casa los polvos que ha de usar en su dentadura, pues de este modo tiene seguridad de lo que son y de su modo de obrar. Los polvos mas sencillos se componen con las siguientes drogas y las cantidades que se marcan:

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un masticatorio en uso en todas las comarcas ecuatoriales del Asia. En las visitas es de etiqueta ofrecérselo mútuamente. Está compuesto de piper betel y de tabaco, de cal viva, que forma cerca de la cuarta parte del peso total de la mezcla, y finalmente de nuez de arec, que constituye la mitad de su peso.

Puede tambien dejar de ponerse el carbon y en su lugar aumentar la cantidad de magnesia; y tambien puedeno ponerse quina, y en vez Cuando se reflexiona acerca de la imporde esta una tercera parte de alumbre calcinado. tancia de los dientes solamente con respecto á Si quiere darse á los polvos un tinte rojo ó co- la masticacion de los alimentos y á la articulalor de rosa, para que hagan buen efecto sobre cion de la palabra, admira el poco cuidado que los labios, encias, etc., puede ponerse mas ó en general se tiene en su conservacion, mumenos cantidad de cochinilla, y si se les quie-cho mas, cuando son el mayor adorno de la re dar olor podrán ponerse en ellos algunas go-cara. No nos cansaremos de inculcar á nuestas de esencia de lavanda, de rosas, de clave- | tros lectores los cuidados que dichos órganos les ó de cualquiera otra á gusto del individuo. requieren, cuyos cuidados son sencillísimos, Pero los polvos mas sencillos, mas baratos y vamos á reducirlos á los siguientes precepy mejores son los siguientes:

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tos:

1." Frotar cada mañana y noche, los dientes con un cepillo simplemente humedecido con agua algo aromatizada ó sin aromatizar.

2." Frotar cada tres ó cuatro dias los dientes con algun polvo dentifrico, con tal que no contenga ningun ácido.

3. Enjuagar la boca despues de cada comida con agua tibia, y mondar los dientes con un pedazo de pluma, de ballena, ó de palo flexible de todas las partículas alimenticias que pudieran haber quedado entre ellos.

4. No romper jamás con las mandíbulas cuerpos duros.

6." No servirse nunca de cepillos hechos de cerdas de jabalí, porque pueden alterar el esmalte, conmover los dientes, y constantemente hieren y hacen sangrar á las encías; empléense cepillos suaves, y mejor échese mano de esponja suave, y preparada de manera que no contenga ningun cuerpo heterogéneo ni duro.

Las misturas astringentes que generalmen- 5. Sustraer en cuanto sea posible la boca te se usan para curar las irritaciones y enfer-á los cambios bruscos de la temperatura de medades de las encias, son muchísimas, pero los alimentos. la siguiente es la mas á propósito y sencilla. Tinturas de mirra y de Guayaco, en partes iguales, ó si se quiere solo una de las dos; se pone en la mistura, si se desea buen olor, algunas gotas de cualquiera esencia, y para usarla se ponen unas cuantas gotas en un vaso de agua, hasta que se ponga turbia y de un color blanquecino, se hacen buches con esta agua, se moja en ella el cepillo, se frotan con él las encias, y de este modo se precaven las irritaciones y enfermedades de las partes blandas de la boca.

Veamos ahora las variadísimas ideas que los diversos pueblos se han formado de la belleza de los dientes.

Los habitantes del Japon (dice Fournier en el Diccionario de ciencias médicas) los pintan de negro, pues fuera vergonzoso tenerlos blancos. Los peruanos y los habitantes de muchas regiones de la Oceanía se mandan arrancar un incisivo solo por coquetería. Otros pueblos cuando cantan se cubren los dientes con una lámina de oro. Los habitantes de Java se pintan de negro los dientes cou una disolucion de hierro, y de bañiou para disimular el efecto producido por el inmoderado uso del betel. Los negros del Congo y los mandingos que comen crudos los manjares, se liman los dientes incisivos hasta que terminan en punta.

Acabamos de hablar del betel, el cual es 817 BIBLIOTECA POPULAR.

7." No usar mondadientes de metal ni alfileres, porque pueden dañar el esmalte de los dientes.

8. Ser muy circunspecto en el uso de las opiatas y polvos dentifricos, pues si en su composicion entran cuerpos muy duros, gastan á la vez el tártaro ó sarro y el diente; y si entran ácidos, alteran químicamente el uno y el otro. 9. Acudir al cirujano dentista, si el tártaro ó sarro es antiguo, duro y espeso, de tal modo que resista á los medios ordinarios.

A pesar de estos cuidados, y con mucha mas razon, cuando de ellos se prescinde, los dientes se alteran con muchísima facilidad, y de estas diferentes alteraciones resultan dolores, que aunque en general pasageros, no por eso son menos fuertes á veces para trastornar toda la economía y ocasionar graves desórdenes.

DENTIROSTRE. (Historia natural.) Jorge Cuvier designa con el nombre de dentirostres una familia particular del órden de los páseres T. XIII. 2

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la cual encierra las aves de pico escotado en | lo que acabamos de decir, se ponen clavitos ó su estremidad ó provisto de dientes en toda mechitas de hilas entre los labios ó bordes de su estension, tales como las pegarrebordas, la solucion de continuidad, en la cual será procasicanes, becardas, papamoscas, tángaras, vechoso inyectar granos de cebada cocida, junmirlos, hormigueros, martines, grajos, oro- to con una pequeña cantidad de vino meloso. péndolas, picos-finos, manalbines, etc. Veanse estas diversas palabras, y los articulos PASERES Y PAJAROS.

Si hay que curar una denudacion complicada con fracturas, lesiones graves de los nervios ó de los vasos, enfermedades escrofulosas, DENUDACION. En latin denudatio, del verbo escorbúticas, etc., es ya muy difícil el tratadenudare, desnudar, quedar desnudo. Tal es miento, y por eso preferimos ocuparnos de él el nombre que se da en medicina á la destruc- | en los artículos FRACTURA, HERIDAS, NECRO— cion de los envoltorios naturales de una parte sis, etc., à los cuales remitimos a nuestros del cuerpo, y mas especialmente á la separa- lectores. cion de una parte mayor o menor del periostio DENUNCIA. (Legislacion.) Esta palabra tiene de un hueso. La denudacion no constituye una varias aplicaciones en el foro. Unas veces es enfermedad particular, pues constituye tan so-la manifestacion de un delito y del que lo ha lo un síntoma no constante en un gran núme- cometido, hecha por cualquierà, no con objeto ro de afecciones, como heridas, llagas, fractu- de seguir el juicio en su nombre, ni de tomar ras, gangrenas, abscesos, etc. Por consiguien- satisfaccion para sí mismo, sino con el fin de te, no entraremos en minuciosos ni largos informar y escitar al juez para que castigue al pormenores acerca de este hecho patológico delincuente; otras veces se entiende por dedel cual tendremos que volver á ocuparnos en nuncia la reclamacion ó queja que se dirige å la descripcion de las diversas enfermedades un particular ó al juez para que deje de hacer que complica. una obra que perjudica ó puede causar daño á un individuo y al público ó para que un edificio ruinoso sea derribado y reparado á fin de que su ruina no produzca un daño.

Con motivo de una quemadura, de un vejigatorio, de golpes violentos, y de otras causas, pueden desnudarse en una estension variable del dermis, los músculos y los nervios. Inútil es decir que en tales circunstancias, lo mas regular es suplir los envoltorios naturales destruidos por otros artificiales lo mas sencillo posible.

Muchos médicos creen que la denudacion de un hueso es una complicacion bastante grave, y que por lo tanto merece que se fije en ella una especial atencion formando un estudio aparte. En breves palabras daremos á conocer á nuestros lectores lo mas esencial que sobre el particular se ha dicho.

La denuncia de un delito puede ser hecha por un particular ó por alguno de los funcionarios á quienes está encomendado por la ley este entre otros cuidados. El particular puede hacer la denuncia de palabra ó por escrito, ya ante el juez, ya solo ante escribano; aunque lo mas frecuente es que se haga verbalmente y con sigilo, ocultando el delator su nombre para no comprometerse en modo alguno. Una ley de Partida (1) establece que cuando una persona dé parte à los jucces de los delitos que se cometan en los pueblos «no en manera de acusacion sino por desengañarlos,» no esté obligado á probar su denuncia, ni por razon de esta se le imponga ninguna pena, á no ser que se hubiese ofrecido á justificar el delito, ó se acreditase que fué maliciosa la denuncia. Pero otra ley recopilada (2) ordena que si el denunciador no probare là delacion que hizo, sea condenado en todas las penas que el derecho impone y en las costas; salvo si tuviere justa causa por qué deba ser escusado. Segun esta ley parece que el nombre del delator ha de ser público y que debe quedar responsable, lo mismo que el acusador, á justificar su denuncia. En la visible contradiccion de ambas leyes, debe sin duda prevalecer lo que dispoPronto se restablece la salud cuando la de-ne la recopilada. Por eso el temor de contraer nudacion es sencilla y disfruta de buena cons- semejante responsabilidad retrac comunmente titucion el enfermo. Hay que limitarse á reu-á los delatores de poner sus nombres en la nir los bordes de la llaga por primera inten- denuncia, siendo lo mas frecuente que la escion, á no ser que sea imposible reaplicar el pongan al juez con sigilo, para que éste haga periostio sobre el hueso, porque en este caso de ella el uso que mejor le parezca, sin obliserá preciso tener abierta la herida para faci-garse por lo tanto á justificar su aserto. Parelitar el derrame del pus y la salida de las partículas ó astillitas del hueso que se halla amenazado de muerte. Para ejecutar con precision

Un hueso puede quedar privado de su periostio por una infinidad de causas, no apreciables algunas de ellas; si bien las restantes provienen por lo comun de la accion de instrumentos cortantes ó contundentes. Un absceso puedè determinar igualmente el mismo fenómeno; en cuyo caso se llama primitiva la denudacion si el foco purulento se halla cerca del hueso, al paso que se denomina consecutiva si proviene de las mayores dimensiones que haya adquirido el absceso. Por lo regular basta la simple inspeccion para verlo; pero hay ocasiones en que es preciso recurrir á la introduccion de un dedo ó de una sonda, cuyos medios no siempre son suficientes.

(1) Ley 24, tit. I, Part. 7.a

(2) Ley 3., tit. 33. lib. 12, Nov. Recop.

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