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Las saturnales, fiestas ruidosas que los la ausencia ó la presencia de estos (los cotile. modernos han sustituido con el carnaval, co- dóneos,) habia determinado dos grandes divimenzaban el 17; al principio, segun Tito Li-siones en el reino vegetal: la de las plantas vio, duraban tres dias, pero luego se esten-acotiledóneas y la de las plantas cotiledóneas. dieron á cinco, de órden de Caligula y Clau- Este último grupo se subdivide à su vez, se-* dio; mas tarde se añadieron dos dias mas lla-gun que el EMBRION (Véase esta palabra) ofrece mados sigillaria (á sigillis), del nombre de uno o dos cotiledóncos. En el primer caso los ciertas figuritas en relieve que se regalaban vegetales son monocotiledóneos y dicotiledómutúamente unas personas á otras y que los neos en el segundo: estos son los que nospadres daban sobre todo á sus niños. Durante otros vamos ahora á examinar. las fiestas de Saturno, que fueron las mas famosas de la antigüedad, todas las clases del pueblo se entregaban al regocijo y á los festines; los señores trataban á sus esclavos como iguales, y admitian en sus juegos y placeres á sus criados. Es menester sin embargo, advertir que entre los romanos, los criados no se consideraban como personas viles. La voz doméstico, del latin domus, designaba una especie de empleo de la casa, comes domesticus, cuyas funciones, aunque consagradas al servicio, no eran viles.

El carácter esencial de las plantas dicotiledóneas descansa, pues, como el de las monocotiledóneas, en la estructura de su embrion.

Las dicotiledóneas presentan ademas una estructura y un porte que no permiten confundirlas con las plantas de la seccion precedente.

Si se corta trasversalmente el tronco de un árbol dicotiledóneo, de un álamo blanco ó de un roble, por ejemplo, vėse su centro ocudado por un canal lleno de meollo ó corazon El 25 de diciembre, dia del solsticio de in- (canal medular.) La parte que hay entre este vierno, era dia de gran fiesta para la mayor canal y la corteza, se compone de capas conparte de los pueblos antiguos, como lo es céntricas, embutidas las unas en las otras, y aun entre los modernos. Este concurso unáni- de las cuales, las mas inferiores, de un color me se esplica por el regreso del sol, que al mas oscuro y de una textura mas firme y mas entrar en el Capricornio comienza á subir há- compacta, constituyen la madera propiamente cia nuestros climas. El 25 de diciembre se ce- dicha, en tanto que las mas esteriores, de un lebró con los diferentes nombres atribuidos al tejido menos denso y menos tupido y de un sol, como dia de su nacimiento. Los persas color mas pálido, forman el albura ó madera celebraban en dicho dia el nacimiento de falsa; en la parte que está completamente fueMythra, los egipcios el de Osiris, los griegos ra se encuentra, en fin, una corteza bien confel de Hércules, llamando ademas la triple no-gurada. Si se compara esta estructura interior che à la del solsticio. Los romanos la consagra-con la de los vegetales monocotiledóncos sc ban al sol invencible; los pueblos del Norte la distinguirán fácilmente los caractéres distinllamaban madre de las noches y la celebrabantivos de las dos secciones de vegetales que con el nombre de iul, que significa conver- tienen embriones. sion, regreso; por último, en el mismo dia celebra la iglesia cristiana el nacimiento de Jesus el Sol de Justicia, invencible y triunfante, y cuyo simbolo es el cordero. Por eso, siendo la corola, despues del embrion, el San Crisóstomo, Tertuliano, San Gerónimo, órgano que presenta las señales mas demosSan Atanasio, etc., conceden que existe entre trativas, tal es la razon por que de Jussieu cola religion de Mythra y de Osiris ó del sol, y la locó en esta parte las divisiones primarias que de Jesucristo tan marcada analogia, que en se deben establecer en la gran seccion de las todas partes aparece, desde el nacimiento has- dicotiledóneas: asi, notando que algunas veta la resurreccion, y aun en la consagracion, ces no existe, que otras es simple ó monopétauno de los mayores misterios de la religion la, y que otras lo es compuesta ó polipétala, cristiana. Pero San Justino esplica esa seme-formó sobre estas diversas disposiciones, tres janza por el furor de imitacion que constante- grupos secundarios á los cuales dió el nonmente ha tenido el diablo para adelantar en sus bre de instituciones, todo lo que un dia habia de ser practicado por los cristianos, escelente esplicacion que aniquila todas las investigaciones de los sabios que despues han tenido la desgracia de profundizar la historia de los antiguos pueblos, y que destruye sobre todo los inmensos trabajos de ese demasiado célebre Instituto de Egipto, cuyos cálculos diabólicos han atrasado ya la creacion del mundo unos 72000 años.

DICOTILEDÓNEAS. (PLANTAS) (Botánica.) Ya hemos visto en el articulo COTILEDONEOS que

Siendo infinitas las familias de las plantas dicotiledóneas, indispensable se hace, à fin de facilitar su estudio, multiplicar sus divisiones, y

Dicotiledóneas apétalas

monopétalas
polipétalas.

Pero siendo aun estos tres grupos demasiado numerosos, el ilustre autor del Genera plantarum empleó la insercion de los estambres para dividir cada uno de ellos en tres clases. Las cotiledóneas apétalas fueron por consecuencia divididas:

En apetalas epiginias (1)

periginias hipoginias.

En cuanto a las dicotiledóneas monopétalas, no fué sobre la insercion inmediata de los estambres, siempre adheridos á la corola, sobre lo que se establecieron las clases, sino sobre la insercion de la corola cilaminifera, la cual es ella misma hipoginia, periginia ó epiginia. Las monopétalas epiginias fueron ademas subdivididas, segun que ellas presentan antenas bien soldadas entre ellas y formando un tubo, bien libres y distintas.

Las dicotiledóneas polipétalas fueron sometidas á las mismas divisiones. (Epiginia, periginia, hipoginia.)

Compúsose, en fin, una última clase de las dicotiledóneas unisexuales diclinas.

Ya veremos en el artículo MONOCOTILEDONEAS (Véase) que estas plantas fueron divididas en virtud á las mismas investigaciones y observaciones. De Jussieu llegó, pues, de esta manera, á la formacion de quince clases: una para las acotiledóneas, tres para las monocotiledóneas y once para las dicotiledóneas.

El estado siguiente presenta el método natural, tal como lo ha concebido su ilustre autor.

La décima quinta clase de las dicotiledóneas, ha sido suprimida despues, y las plantas que las componian repartidas en las otras clases de las plantas de doble cotiledóneo.

Las catorce restantes fueron, ademas, subdivididas, por de Jussieu, en 100 familias, cuyo número se aumentó gradualmente hasta mas de 160, por los trabajos de sus sucesores.

Despues que de Jussieu ha publicado su método, han hecho en él modificaciones otros botánicos que, sin embargo, no han cambiado la idea del autor. Entre otros citaremos á los profesores Richard, de Candolle, y mas recientemente el profesor Achille Richard. Solo nos ocuparemos nosotros de la clasificacion de este último, porque ella sirve de base á una obra que ha llegado á sér clásica en los estudios medicales.

«Habíase reprochado al método de de Jussieu, dice el autor de la Botánica medical, que los caractères sacados de la insercion relativa de los estambres ó de la corola, no solamente eran difíciles de verificar en la práctica, sino que aun ofrecian un número bastante crecido de escepciones en ciertas familias na

(1) El autor del sistema sexual, Lineo, habiendo reconocido que el pistilo era el órgano hembra, empleó para designarlo, la palabra gyne (yqvv) muger ó gynie; esta denominacion fué adoptada despues por todos los botánicos. Las voces epiginias, periginias, hipoginias, significan, pues, aqui, eslambres (sobreentendido) metidos por encima, en derredor, ó por debajo del estilete, ó mejor dicho, del ovario.

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/Apetalos con estambres. . .

PLANTAS.DICOTILEDONEAS monoclinas. . . . .Monopetalas con corola.

Polipétalas con pétalos.

Antenas reunidas. Epiginia..Antenas distintas.

(Epiginias.. Periginias. Hipoginias.

II.... Monohipoginia.
III... Monoperiginia.
IV... Monoepiginia.

I..... Acotiledóneas.

V.... Epistaminia.
VI... Peristaminia.
VII... Hipostaminia.

VIIL. Hipocorolia.
IX... Pericorolia.

XI... Idem corisanteria.
X.... Epicorolia sinanteria.

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DICLINAS.

«De este modo hemos llegado, conservan- turæ semper altius fastigium fuit.) Era, pues, do todas las grandes divisioncs de de Jussieu, á la clasificacion siguiente:

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II. DICOTILEDONEAS.

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-- adherente.

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1. ACOTILEDONEAS.

«Esta clasificacion tiene sobre la establecida, en virtud de la insercion, la ventaja de ser mas fácil para el uso, por la razon de que, sin la menor duda, es siempre satisfactorio determinar si una planta tiene ó no el ovario de esta ó de la otra manera; pero tambien ella ofrece algunas escepciones en la práctica, por la razon de que hay familias estremadamente naturales que presentan á la vez las dos modificaciones del ovario libre y adherente: tales son las melastomáceas, las saxifrageas, etc.

la primera de todas las magistraturas de cuantas al orgullo y á la grandeza de los romanos plugo inventar, bien que su creacion fué en la historia del pueblo rey una época de grandes calamidades, manifestando en cada nombramiento un nuevo peligro. Pero esas necesidades angustiosas que hubieron de sentirse en Roma mas de una vez, por lo mismo que la república tenia por única base de su engrandecimiento la conquista, vinieron al cabo á dar á la dictadura una significacion casi normal en la constitucion del Estado, formando en cierto modo parte integrante de ella.

I.

Fué, pues, la dictadura en tiempo de la república el último recurso á que el pueblo apelaba para salvar la existencia de la patria amenazada de inminentes peligros, y como natural consecuencia de aquel estado de apuro y de tribulacion universal, se vió revestida de todos los poderes de la paz y de la guerra, llegando á constituir un verdadero despotismo. El dictador era el representante y el depositario de todos los derechos: ninguna autoridad podia ejercer sus legitimas y peculiares funciones, ninguna ley conservaba su fuerza y vigor, desde el momento en que reconocida por el Senado la necesidad de confiar á una sola persona las riendas del combatido Estado, se verificaba la eleccion del hombre que debia ejercer la dictadura. El dictador romano hubiera podido decir con mas propiedad que Luis XIV: Ego sum respublica. Yo soy el Estado.

Tan alta era aquella dignidad, y tal era el respeto que infundia al pueblo romano, que no vaciló éste en hacerla árbitra de la muerte y de la vida en los ciudadanos, ó como se hubiera dicho en los tiempos medios, señora de vidas y haciendas.

En aquel pueblo tan avaro de su libertad, que porque no hubiese quien pudiera igualársele, habia forjado desde su cuna las cadenas con que sujetó á todas las naciones, solo los tribunos de la plebe conservaban una sombra de su autoridad, y solo ellos daban señales de que no habia desaparecido la república. ¿Qué significa, pues, aquella abdicacion espontánea de todos los derechos? ¿Qué la derogacion de todas las leyes? ¿Por qué aquella aristocracia altiva y ambiciosa sellaba sus labios ante la omnipotencia de un hombre, à quien tal vez DICTADURA. (Política, historia.) Trae su odiaba y veia con desprecio? Cuestiones son inmediato origen esta palabra del verbo dico, estas que no se han debatido con la claridad y que en la prodigiosa multitud de acepciones estension que debieran, y que ofrecen, no obsque le dieron los latinos, significó tambien tante, un grande interés, cuando se trata de juzgar é imperar, formándose del supino dic- averiguar lo que fué el pueblo romano, y de tum. Empleábase para espresar la dignidad su- reconocer las bases sobre que se fundaba aque. prema fixtάtopos à, confiada á uno solo, lla libertad que ha calentado en los tiempos por lo cual dijo Tito Livio que tuvo siempre modernos la cabeza á los hombres pensadola dictadura el mas elevado puesto (dicta-res, y se ha presentado no pocas veces como

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T. XIII. 65

digno modelo de lo que debe ser la libertad de las naciones que hoy pueblan á Europa.

algunas leyes. Aquel Senado debla ser en adelante el centro del poder ejecutivo: aquellas leyes la base del derecho que se habia de distinguir en la historia con el título de jus urbis, derecho de la ciudad.

la constitucton militar, única que podia dar á Roma la preponderancia que ambicionaba. Leyes, costumbres, sentimientos, creencias, todo contribuía á producir este resultado.

Para resolver estas cuestiones, que toman mayor bulto á medida que nos acercamos á examinar la constitucion del pueblo de Numa y Anco Marcio, conviene sobre todo fijar la ¿Mas cuál era el fundamanto de aquel devista en la historia de aquella ciudad, desde recho? La guerra. ¿Cuál debia ser la primera los primeros dias de su existencia. Roma es forma de aquel Estado? La milicia. Un pueblo fundada por un puñado de aventureros que ba- que tenia por ocupacion suprema la guerra, jo las banderas de Rómulo se recogen á los y que fundaba en ella su engrandecimiento, siete montes, despues de haber dado muerte áno podia en modo alguno organizarse en otra Amulio, y de haber restablecido en el trono de forma, y si la guerra fué una necesidad de Alba á Numitor, padre de Rea Sylvia. Alli en-existencia para él, la milicia vino á ser un decontraron asilo todos los foragidos de las co-recho (jus militia.) Solamente los ciudadanos marcas vecinas, creciendo à tal punto el núme-podian tener ingreso en las legiones romanas, ro de los refugiados, que pudo en breve el porque solamente ellos inspiraban confianza nieto de Numitor hacer frente á los enemigos, al gefe del Estado. De aqui provino naturalque hubo de suscitarle su engrandecimiento. mente la organizacion en tribus, curias y cenRoma era en verdad un vecino molesto y pe-turias, que servian de piedra angular á aqueligroso: compuesta de hombres que nada tenian que perder, dominada por un soldado que solo podia alegar, para merecer el respeto de los suyos, la osadía de su corazon y la pujanza de su brazo, era un campamento en Pero la milicia necesitaba de gefes, como donde solo se forjaban armas, y donde solo se que no podia existir sin la subordinacion, y el meditaban empresas de fuerza, de violencia y valor designó los caudillos, viéndose el jus de despojo. La primera señal de la existencia | honorum reducido á aquellas primeras familias de esta ciudad, que nos revela la historia, es que habian prestado mas señalados servicios á una ofensa de gran bulto hecha à la moral, la república. Asi en medio de aquella demorompiendo los fueros de la hospitalidad, bajo|cracia celosa de sus derechos, se levantaba cayo seguro se comete. Rómulo comprendia poderoso el principio de la aristocracia ya inque era imposible perpetuar el nombre roma- troducido en el Senado, donde le perpetúan el no sin asegurar la sucesion de sus guerreros, valor y la inteligencia, la propiedad y el lusy para lograr este pensamiento, celebró una tre de las familias. El pueblo romano se aparta gran solemnidad á la cual convocó á los sabi-ba en esto del pueblo de Atenas. En la ciudad nos y otros pueblos comarcanos. Agenos estos de la asechanza que se les preparaba, acuden con sus mugeres y sus hijas, y cuando mas distraidos se hallaban en las fiestas, caen los romanos sobre sus mugeres, se apoderan de ellas y las llevan á su ciudad. Este hecho que la historia reconoce con el nombre del Rapto de las Sabinas, debia ser sostenido con las armas: se habia asegurado por medio de la violencia la sucesion de Roma, y la violencia necesitaba ser fiadora de aquel hecho inaudito. Al cabo la ciudad fundada por un guerrero Las naciones injuriadas tan injustamente, ven-y allegada al acaso, fortalecida ya con la concidas en el campo de batalla, se vieron obliquista de los pueblos aledaños, dotada de legadas á pedir la paz á sus propios ofensores. yes y sometida á una organización adecuada La violacion vino en consecuencia á ser cano-à su turbulento origen, rechaza de su seno à nizada por el derecho de la fuerza. los reyes y los acusa de tiranos, escandalizada

de Aristides se veia éste obligado á inscribir su nombre en la ostra de sus veleidosos conciudadanos, que se cansaban hasta de la virtud. Roma premiaba los servicios con honras y distinciones, que se trasmitian de padres á hijos, y echaba de esta manera los cimientos á aquella organizacion especial, que reflejando en todas partes su origen guerrero, la habia de levantar sobre todas las naciones de la tierra.

Roma contaba ya con los medios de per-del crimen de Tarquino. ¿Qué ha sucedido en petuarse: la familia se habia constituido sobre aquel pueblo que estatuyendo la familia en la base del despojo, y esta constitucion do- la violacion y en el rapto, destruye ahora el méstica debia servir de norma á su constitu- trono de sus reyes, por qué osan estos atropecion politica. En la familia lo fué todo el hom-llar el derecho de la familia?... Aquellos roma bre: en el Estado lo fué todo el rey, que como nos feroces y bárbaros, cuyas costumbres procapitan de un ejército agresor, necesitaba es- cura dulcificar Numa Pompilio por medio de la tar revestido de todos los poderes. Alli anida- religion y de las leyes; dueños ya de las riba la primera desconfianza de la violacion y quezas de Alba, sobre quien los habia levanta del rapto: aqui la desconfianza de los distin-do el esfuerzo de Tulo Hostilio; vencedores de tos orígenes de la poblacion romana. Rómulo los latinos, de quienes toman la lengua; doestableció, sin embargo, un consejo de ancia-madores de los fidenates, los sabinos y los ve nos, el cual tomó el nombre de Senado y dictóyos, sobre quienes los ensalza la fortaleza Y

pericia de Anco Marcio; engrandecida su ciu-el aglomeramiento de poblacion, mandando dad por Tarquino el Viejo, quien instituyó construir la Cloaca máxima y estableciendo los juegos del Circo, organizando el Senado y los curatores cloacarum (véase el artículo cordando mayor fuerza al elemento aristocrático; respondiente.): Servio Tulio instituye el cen y sometidos ya á un censo, que se les presen- so, segun dejamos ya apuntado (1), estata por Servio Tulio como un precioso derecho, blece las gerarquías de los ciudadanos y de jus census; y finalmente subordinados á las le- las centurias, dicta leyes á la milicia, aumenyes de la milicia que los civiliza y morigera, tando la severidad de la disciplina; y atendiendándole una alta idea de su propio valor, no do al engrandecimiento de Roma, encierra pueden tolerar las maldades de Tarquino, que dentro de sus muros los montes Quirinal, Vino contento con haber asesinado á Servio Tu-minal y Esquilino, levantando, por último, en lio y haberse ensangrentado en las mas nobles el Aventino el templo de Diana. familias, deja sin castigo el atentado de Sexto, La obra de la monarquia era verdaderasu hijo, contra la castidad de Lucrecia. El tro-mente grande: todos sus pasos se habian dino de Roma cae, pues, à impulso del furor del rigido á desarrollar los elementos de vida y de mismo pueblo, que lo habia levantado sobre prosperidad asociados al pie de los siete monsus hombros, siendo evidente que aquellastes. El pueblo fundado por el hecho de la fuerideas de dignidad y decoro, de magnificencia za, se robusteció en la guerra bajo la monary de grandeza que los mismos reyes habian quía y fortaleció al propio tiempo todos los sabido despertar en los romanos, ya con sus miembros de aquella organizacion estraordivictorias, ya con la pompa y magestad de los naria, hija de su propio instinto y adecuada á monumentos con que ilustraron y dieron es- sus costumbres y á sus necesidades. Introducir traordinario ensanche á la ciudad del Capitolio, novedad en su constitucion, alterar las bases debieron impulsarlos á rechazar con mano ai-en que estrivaba su existencia, dirigir por dirada la tiranía de los reyes. La misma propen- ferente sendero el impulso de vida y de dosion, el mismo espíritu guerrero que animaba minacion que le alentaba, hubiera sido camiá aquellos hombres arrastrándolos á la domi-nar á la disolucion y al suicidio. Roma desnacion de los demas pueblos, fueron y debie-truye, en consecuencia el trono; pero conserron ser un valladar poderoso contra el envile-va y perfecciona la obra de la monarquía. Dicimiento á que los pretendia llevar la vanidad de los hijos de Tarquino. Roma se salvó entonces de la tiranía; pero no cambió por eso el fondo de las instituciones, que la encaminaban al engrandecimiento por la senda de la conquista.

ferente de los estados modernos, en donde la tirantez de los reyes y los abusos de sus ministros, han hecho necesarias revoluciones, acaso menos importantes, sabe aquella ciudad que no le era dado torcer el rumbo á distinto camino, sin caer en el despeñadero; y con Aquella revolucion, en que figura por pri- prudente mano poda el árbol de su prosperimera vez el nombre de Bruto, y que lanzó á dad, para que el fruto sea mas seguro, cuilos reyes de la ciudad eterna, solo alteraba el dando con inteligente solicitud de sus raices y esterior de las formas del gobierno. La repú- de su corpulento tronco. He aqui por que ese blica admitia todos los elementos que produje- mismo árbol logra estender sus gigantes raron las diversas situaciones de la monarquía, mas por todas partes, cobijando con su somy lejos de destruirlos los fomentaba y engran- bra inmensa á todos los pueblos: la revoludecía con decidido empeño. Numa instituyó el cion que Roma lleva a cabo contra los Tarquiculto religioso, estableció los colegios de los nos, derriba el solio de sus reyes, y sin sacerdotes y dividió el año en doce meses, pu-embargo, hace menos estrago en la constitublicando sabias leyes, ya respecto de la justi- cion del Estado, que cualquiera de las revolucia, ya respecto de la propiedad, ya respecto ciones modernas. ¡Leccion sublime para los vadel ejército: Tulo Hostilio creó los lictores y nidosos repúblicos de nuestros tiempos, que perfeccionó en parte la organizacion del pue-perdiendo de vista la historia de los pueblos, blo y del Senado: Anco Marcio ensanchó á Ro-desconociendo absolutamente las condiciones ma, uniendo á la primitiva poblacion el Mon- de su existencia, su índole especial, sus tradi te Janiculo y abriendo el puerto de Ostia, con ciones y sus costumbres, han creido sin duda lo cual echo los fundamentos al comercio y al que podian fundir nuevos hombres, como frapoder maritimo de aquel naciente imperio: guaban nuevas leyes!... Mas no veian que era Tarquino el Viejo instituyó los juegos circen- su impotencia semejante á la de Medea, la cual ses, aumentó el número de los senadores, re-pretendiendo crear nuevos hombres con los formó las costumbres y aun los trages del Se-miembros de sus victimas, solo sacaba de sus nado y del sacerdocio, designó las insignias hirvientes calderas los huesos descarnados, pade los caballeros y de los jóvenes patricios, y ra reconocer su delirio. engrandeció á Roma levantando el Capitolio

La república no viene por tanto à destruir

con el famoso templo del Júpiter, que tomó su la obra de la monarquía, sino á perfeccionarla, nombre de aquel lugar sagrado, y atendió con solicito cuidado á precaver la ciudad de los ma

(1) El número de ciudadanos romanos que produ

les que le hubiera ocasionado indudablemente | jo este primer censo, fue el de 24,000.

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